TOSCA CLAUSURÓ EL PINEROS DE CORAZÓN CON UN CONCIERTO A GUITARRA |
Gracias a Pineros de Corazón, Jornada Cultural que
en su tercera edición se desarrolló del 5 al 10 de noviembre de este 2014,
Alberto Tosca Sánchez se re-encontró con la Isla tras once años sin pisar esta
tierra… “Islita, cargo del tiempo, no te
peso casi nada. Verso y toronja guardadas, me aguardan en tu mirada”.
Tosca llegó como lo que es, un artista de los pies
a la cabeza, envuelto en el torbellino de sus versos y sus canciones, algunas
de ellas “paridas” en la Isla, y
otras, como Paria, consolidadas en
tierras pineras. Su obra, en buena medida cercana a la llamada poesía de la
tierra –ahí está la mano de Paco, por él reconocida en muchas ocasiones, y su
amistad entrañable con Alex Pausides– se nutre también en la actualidad, como
fue en los inicios, del son, el sucu suco y la mejor tradición trovadoresca del
país, con un inmenso Miguel Matamoros que desde su estancia en Santiago de Cuba
lo sigue marcando.
ALBERTO TOSCA EN CONCIERTO |
En la Isla Tosca dio entrevistas, conversó con los
alumnos de música de la Escuela Elemental de Arte Leonardo Luberta Noy, y sobre
todas las cosas, ofreció en el patio de la Unión de Escritores y Artistas de
Cuba, dos soberbios recitales, el último de los cuales fue a pura guitarra,
como más lo prefiero, y que concluyó con una canción que comenzó en México y
terminó en la Isla, canción que, según él, culmina el ciclo de Pineras, próximo disco a realizar y en
el cual incluye la ya mencionada Paria.
Esta canción, esta presunta última pinera, titulada Vagabundo, nos la cantó a Antonio García Monrabal, Papo Mandarria, mi compadre y hermano, y
a quien escribe esta reseña, en la habitación donde debía reposar y que se
convirtió desde entonces en un laboratorio de trabajo, al igual que el cuarto
de su casa en el reparto Casino Deportivo de nuestro natal Cerro, donde muchas
veces las notas y los versos se embarraban de huevos fritos y aguacates. Eso
fue el día 6 de noviembre. El día 10, en el cierre del concierto, Tosca cantó
públicamente Vagabundo: “…estoy montado en el mundo/ pero regreso a
tus pies./ Sigo siendo el vagabundo/ que le calmaste la sed.” Nada, que el
trovador que llegó siendo un paria a la islita desconocida, es un vagabundo que
sigue montado en el tiempo, pero que ya
piensa en volver.
Gracias a Pineros de Corazón tuvimos el
re-encuentro. Gracias a que Tosca es un pinero de corazón, yo lo espero con los
brazos abiertos.
Por: el Gordo
Fariñas.