Daniel Zayas recibe el Premio de la Ciudad (c) Foto: Arturo Enamorado |
Miembros del Jurado |
Nueva Gerona, esa muchacha hermosa,
joven y sonriente celebró sus 184 años en gala inaugural por la Jornada de la
Cultura Pinera, a cargo del Sistema de Casa de Cultura. El momento fue ideal
para dar a conocer los resultados del Concurso Literario Premio de la Ciudad de
Nueva Gerona, correspondiente a este año. El jurado estuvo integrado por
reconocidos escritores y poetas, entre los que sobresalen el narrador Jorge
Ángel Pérez, el poeta Alberto Marrero y la escritora para niños María Elvira
Fernández, así como Elena Corujo, Nelton Pérez, José A. Taboada y Julio César
Sánchez, quienes decidieron por unanimidad los siguientes premios:
Elena Corujo lee acta |
ACTAS DEL JURADO
[Ensayo]
El jurado en el género de ensayo, integrado por Jorge A. Pérez, Alberto
Marrero y José A. Taboada, decidieron otorgar por unanimidad el premio: por el
rigor conceptual y teórico en torno a la novela Paradiso, especialmente su
capítulo XII, de José Lezama Lima, lo que demuestra una seria investigación
sobre su mundo poético y su relación con las matemáticas, la geometría y en
general la proporción como fenómeno físico-lógico. El ensayo argumenta y aporta
nuevos enfoques sobre el amplio espectro de la refencialidad lezamiana y su
vocación universal; a la obra “La era de Lezama: en la Espuela de Plata,
el número de oro” que concursó
bajo el seudónimo de Logor y que
corresponde al autor granmense radicado en la Isla, Eduardo Sánchez Montejo.
[Literatura para niños y jóvenes]
Jorge Ángel lee el acta del jurado infantil |
Después de leer cada uno de los libros en concurso, nos reunimos los
miembros del jurado, eso sucede siempre. Lo que no es muy común es que se
llegue al acuerdo muy fácilmente y que no haya que recurrir a los encontronazos
y las dilatadas discusiones. Esta vez no hubo afrentas y ninguno alzó la voz
para usar el improperio. Era tan sosegado el ambiente que parecía de mentira,
una manipulación de nosotros mismos. Y hasta fuimos al grano de inmediato. ¡Qué
increíble! Como siempre hubo un primero, que levantó la voz y dijo un título,
también anunció que le gustaba mucho ese libro y dio razones; que era
originalísima la historia, y fue interrumpido entonces por el otro, que también
pronunció un elogio, que era muy limpia la escritura, y depurada, eso dijo, y
miro al tercero, para ser exacto, a la mujer, la única dama del jurado, y ella
ni carta ni perezosa se pronunció también, primero con un mohín muy leve, con
una sonrisita, para acotar más tarde “si supieran cuanto me reí leyendo esas
páginas”, y soltó una carcajada tan alta y estruendosa, que parecía que se
quebraría el suelo y también el cielo. El cielo quedó intacto, pero el suelo
recibió una torta de cemento que cayó del techo y rompió el quinqué, el mismo
que lleva siempre la mujer, cuando sale de su casa y hasta lo enciende porque
le gusta el olor a keroseno. Pero esta vez sucedió lo peor, porque con la
quebradura del candil se espantó el liquido inflamado y recorrió aquel cuarto
del hotel, y se prendió el colchón, se achicharraron las sábanas, y creció el
calor, la llama se hizo enorme, Jorge Ángel Pérez, que así se llama uno de los
miembros del jurado, chilló nervioso: fuego, fuego; y Julio César Sánchez
Guerra culpó a María Elvira Fernández, la única dama del jurado, de ser
culpable del incendio, la pobrecita tan nerviosa parecía croar como una rana, y
se justificaba diciendo que no era ella la culpable, que el verdadero culpable
era el autor del libro, que era Conrado,
que de verdad no era su nombre, era el seudónimo que usó para esconder su
identidad, y más culpable rea el libro mismo, ese que contaba la historia de
una “Familia
inflamable”, el culpable de todo este desastre no es otro que el
escritor pinero Daniel Zayas Aguilera.
José A. Taboada, Nelton Pérez y Alberto Marrero |
Daniel de 27 años de edad, hijo de esta ciudad de Nueva Gerona, dijo emocionado ante el público: “Este,
sin dudas, es el que más he anhelado, me fue esquivo en otras ediciones, pero
hoy estoy muy orgulloso, es el premio de mi ciudad. Lo dedico principalmente a
mi madre Rebeca por su apoyo constante, y a la Isla, presente siempre en cada
página que escribo”.
De esta manera quedó abierta la convocatoria para la próxima edición donde se concursará, en los géneros de poesía y cuento.