Julio es siempre mes de celebraciones y de verdaderos “acelerones” en las construcciones y planes en prácticamente todos los frentes económicos y sociales del país. Por mero impulso editorial –sépase que no es un compromiso de plan– queremos en este mes de julio mostrar cómo va quedando la Sede pinera, situada en una casa de finales del siglo diecinueve, propiedad entonces de la Familia Betancourt y luego pasando de manos en manos, hasta que llegamos aquí hace alrededor de trece años.
Las fotos hablan más que las palabras; el empeño de Pepe –nuestro Presidente– y un grupo fiel de seguidores va rindiendo frutos, tal vez no con la rapidez que todos quisiéramos, pero sí cosecha firme y bella.
Vengan entonces las fotos, no hay mejor testimonio.
ACCIONES PROPUESTAS PARA LO QUE QUEDA DE AÑO.
–Construcción de los faroles del portal interior.
–Construcción de las dos lámparas del club social.
–Construcción de la cisterna y brocal del pozo.
–Reparación de la Sala Polivalente.
–Terminación de la restauración de las paredes.
–Fundición de la placa del comedor y escalera.
–Divisiones para local de administración, economía y oficina de proyecto.
–Reparación del local para reubicar la Sala de Navegación.
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