VUELVE JOSÉ RAMÓN "POR GRAVEDAD"

Fotografías: Giskly Leyva (c)

José Ramón González ha regresado a los salones expositivos de Isla de la Juventud POR GRAVEDAD. como el título de la exposición personal que inauguró el pasado sábado 16 en la sede de la Asociación Hermanos Saíz, expo dedicada al aniversario 24 de la creación de la AHS, asociación de la cual el Jose es fundador y durante mucho tiempo líder espiritual y alter ego de generaciones de artistas de la plástica que han pasado por sus manos formadoras.

POR GRAVEDAD reúne un conjunto de 12 obras firmadas por José Ramón, obras que como valaderores cuchillos, elemento muy presente en la muestra, refelejan los personajes de la sociedad nuestra, esa contradictoria y creadora, a la cual el pintor mira con el ojo crítico y astuto de su conjunto ideoestético, conjunción de un martianismo extremo, de un enorme apego a la verdad críticca, pero humana, que ha hecho de su discurso uno de olos más sólidos y problémicos del mundo plástico pinero, pero siempre defendiendo la tersis de que un mundo próximo, el de mañana, es perfectamente perfectible y, por tanto mejor. Asume entonces el Jose como postura estética y ética la denuncia, el desafuero del ser inconforme con las dobleces del alma, la mentira, la usurpación, la desmovilización del pensamiento..., motivos tribunales del autor, no solo en su discurso pictórico, sino en todo su mundo y su ser.

Lienzos tras lienzos, con tres grabados incluidos, se develan y revelan personajes y actitudes co y reconocidos en nuestras calles y el diario bregar insular. Tras ello, el mirar acusador, a veces irónico, pero siempre certeto y veraz hasta el más mínimo trazo, ese que llega a descubrir esencias, de José Ramón González, no tan feroz como muchos quieren tildarle, ni tan dócil como para dejarse comer por las fieras que salen a su paso, esas que él ataca sin misericordia, pero con su humano juzgar de cada día.

POR GRAVEDAD asume el Jose la visión de su mundo y lo defiende con garras, sabeedor de que su espacio y su tiempo no requieren de otra cosa, sino de la vista clara y el corazón abierto para aquellos que lleguen montados en el bien.