LA PRESION DE LLEGAR A UN LUGAR

Por PEDRO FARIÑAS G.

Fotos: JOSE A: TABOADA

NUEVA GERONA, MAYO–7 [10:00 am] La presión de llegar a un lugar como el Comité Municipal del Partido para sostener un encuentro con miembros del Buró Municipal, funcionarios y trabajadores, la disipamos un poco mientras caminábamos desde la UNEAC hacia la sede del PCC los amigos, verdaderos “andarines” de estos días de ajetreo en honor a Paco Mir. Nelton Pérez, Carlos Santos, José A. Taboada y quien escribe, Pedro Fariñas. Por allá ya estaban Julio César Sánchez, Francisco Fonseca y el actor Ernesto Cárdenas. Llegamos, comenzamos…pero, qué clase de comienzo: una soberbia conferencia de Julito sobre el Diario de Martí, centrada en los días de mayo y en ese misterio secular y vitalicio del Maestro, sentenciado por el gran Lezama Lima años después. Cuando terminó Julio, el espíritu de Martí nos envolvió a todos, feliz preámbulo para la proyección del documental que atesoramos. Entonces llegó Paco, también martiano y lezamiano; llegó con su imagen y sus versos en voces de varios de sus amigos, recordatorio expreso en sus palabras y en su andar durante años: La isla es un lugar de misterios increíbles, isla de la cual no me voy aunque quisiera, misterio creacional y existencial para quienes estamos aquí, y también para otros que ya no están y fueron evocados –de seguro les llegó la evocación a otras partes del mundo y hasta el mismísimo cielo, porque los buenos siempre van al cielo- Xiomara, Chelo, Milagros, Serret, Monchy, Escalona, Sergito…

El intercambio mejor del Evento, a criterio de este ojo avispado y oído de cultivo, vino después de finalizado el material audiovisual. Funcionarios y trabajadores, artistas, amigos todos, hablamos de Paco, ese Paquito que luego nos llegó en una magistral “Bola de Luz” que regaló Ernesto Cárdenas y que envolvió a todos en el mensaje implícito en el texto versionado de Fonseca: la Isla será mucho mejor, crecerá, cuando desterremos el individualismo y la mentira, cuando unamos esfuerzos todos por el bien que será de todos.

El cierre no pudo ser mejor: Natacha y Ernesto, miembros del Buró, nos entregaron un hermoso póster del Che y banderitas cubanas que ya serán eternas en nuestras manos, banderitas cubanas de tela cubana. Mis hijos, por lo pronto, ya se la disputan. Veré con el tiempo cómo “resolver” otra.