Fotografías: José A. Taboada
NUEVA GERONA, MAYO-8 [5.30 PM]
Una vaca juguetona llegó el sabado en la tarde, marcando la alegría de un buen número de niños que acudió a la cita de La Carreta de los Pantoja. Yo, en mis evocaciones del día -día que maticé con el buen Havana-Club, pensé en UBRE BLANCA, símbolo del desarrollo ganadero de La Victoria, recordista mundial que recorrió el mundo entero, no así el poeta Paco Mir que vivió en ese poblado y cuyos versos hoy nos inpiran. Nada, cosas de este mundo material nuestro, un mundo cercano al fin, según los mayas, pero convencido estoy que cuando eso suceda, los versos de Paco quedarán, no sabré entonces si La Vaca lechera de los 80, perdurará en una cada vez más maltratada estatua de mármol. No necesita de mármoles la poesía para eternizarse, sino del espíritu y la vocación de los hombres.
Poco después, unos 45 minutos después, el jurado convocado para esta versión 2010 del Evento Literario más importante de la Isla de los Pinos, o de la Juventud, o La Isla, así de simple, comenzó una muy interesante lectura de textos poéticos y narrativos, combinación perfecta para esperar la noche, vísperas del Día de las Madres y del cumpleaños 57 de nuestro amigo Paco.
Ah, cake hubo en la tarde, regalo de la Vaca de La Carreta de los Pantoja, pero dulce que se me antoja cómplice con el cumpleaós del poeta. Así cierro, mañana sabrán los premios.
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